La capacidad de un aeropuerto viene determinada por la cantidad de llegadas y salidas realizadas durante periodos de alta demanda. Debido a situaciones meteorológicas o influencia proveniente de otros aeropuertos, esta capacidad suele verse sobrepasada, generando retrasos. El campo de la predicción de capacidad permite ajustar las salidas y llegadas para reducir retrasos y minimizar el número de vuelos en espera. Sin embargo, la capacidad de un aeropuerto es difícil de predecir debido a contar con numerosos factores interconectados: los datos de capacidad tienen un patrón diario, es una medición no lineal y depende de la meteorología.